José María Eguren es el autor de la poesía más pura e inocente que se haya creado en nuestro país.

Algunas pinturas realizadas por Eguren y más








Acuarelas de José María Eguren


















"La niña de la lámpara azul"
Pintor: Rodrigo Narvaez Carvallo (peruano)








"Eguren saliendo de su casa"
Pintor: Rodrigo Narvaez Carvallo










José María Eguren junto a sus compañeros de estudio, en 1963

Apreciación crítica

José María Eguren es uno de nuestros poetas más originales y exquisitos. El crítico norteamericano Isaac Goldberg, en su estudio sobre la literatura hispanoamericana, lo sitúa al lado de Rubén Darío y de José Santos Chocano, a los que considera como los mejores en lengua castellana.

Eguren comenzó su obra poética con la influencia modernista. Después llegan a él, el simbolismo francés, el sentimiento panteísta y sentido de misterio (Maeterlinck), la literatura infantil, los clásicos españoles.


Se dice que Eguren es el poeta de la infancia, de los niños. Su poesía es un mundo de maravilla, de fábula, de leyenda, con personajes de fantasía.

Producción literaria

EN VERSO:
Simbólicas (1911)
o Lied I
o Lied III
o ¡Sayonara!
o Los reyes rojos
o El duque
o Las bodas vienesas
o Marcha fúnebre de una Marionnette
o El dominó


La canción de las figuras(1916)
o La niña de la lámpara azul
o El caballo
o Peregrín, cazador de figuras
o Nocturno
o Lied V
o Los ángeles tranquilos


Sombras (1929)
o La danza clara
o El bote viejo
o La Pensativa
o El andarín de la noche

Rondinelas, en Poesías (1929)
o Favila
o Canción cubista
o La canción del regreso
o La muerte de marfil

• Poesías completas y prosas selectas (1970)
• La primera edición de su poesía completa (1961) estuvo a cargo de Estuardo Núñez, uno de sus estudiosos más tenaces.
• Obras completas del poeta Eguren, a cargo de Ricardo Silva Santisteban, una en 1974 y otra en 1997.
• Poesías completas (estudio de Manuel Beltroy Barranco-Lima, Colegio Nacional "José Mª Eguren",1952).
• Antología poética (1972)
• Obra poética completa (1974)
• Blasón
• Los robles
• En vida publicó Simbólicas (1911)
• La canción de las figuras (1916)
• Poesías (1929)

EN PROSA:
• Motivos estéticos : Recopilación de sus ensayos, (1959).


De SIMBÓLICAS
EL DUQUE
Hoy se casa el Duque Nuez;
viene el chantre, viene el juez
y con pendones escarlata
florida cabalgata;
a la una, a las dos, a las diez;
que se casa el Duque primor
con la hija de Clavo de Olor.
Allí están, con pieles de bisonte,
los caballos de Lobo del Monte,
y con ceño triunfante,
Galo centrino, Rodolfo montante.
Y en la capital está la bella,
mas no ha venido el Duque tras ella;
los magnates postradores,
aduladores
al suelo el penacho inclinan;
los corvados, los bisiestos
dan sus gestos, sus gestos, sus gestos;
y la turba melenuda
estornuda, estornuda, estornuda.
Y a los pórticos y a los espacios
mira la novia con ardor;….
son sus ojos dos topacios
de brillor.
Y hacen fieros ademanes,
nobles rojos como alacranes;
concentrando sus resuellos
grita el más hercúleo de ellos:
- ¿Quién al gran Dueque entretiene?...,
¡ya el gran cortejo se irrita!...
Pero el Duque no viene;…
Se lo ha comido Paquita.


De LA CANCIÓN DE LAS FIGURAS

LA NIÑA DE LA LÁMPARA AZUL
En el pasadizo nebuloso
Calcula mágico sueño de Estambul,
Su perfil presenta destelloso
La niña de la lampara azul.

Ágil y risueña se insinúa,
Y su llama seductora brilla,
Tiembla en su cabello la garúa
De la playa de la maravilla.

Con voz infantil y melodiosa
el fresco aroma de abedul,
habla de una vida milagrosa
la niña de la lámpara azul.

Con cálidos ojos de dulzura
Y besos de amor matutino,
Me ofrece la bella criatura
Un mágico y celeste camino.

De encantación en un derroche,
Hiende leda, vaporoso tul;
Y me guía a través de la noche
La niña de la lámpara azul.

De SOMBRAS
LA PENSATIVA

En los jardines otoñales,
bajo palmeras virginales,
miré pasar muda y esquiva
la Pensativa.

La vi en azul de la mañana,
Con su mirada tan lejana;
Que en el misterio se perdía
De la borrosa celestía.

La vi en rosados barandales
Donde lucía sus briales;
Y su faz bella vespertina
Era un pesar en la neblina...

Luego marchaba silenciosa
A la penumbra candorosa;
Y un triste orgullo la encendía,
¿Qué pensaría?

¡Oh su semblante nacarado
Con la inocencia y el pecado!
¡oh, sus miradas peregrinas
de las llanuras mortecinas!

Era beldad hechizadora;
Era el dolor que nunca llora;
¿Sin la virtud y la ironía
Qué sentiría?

En la serena madrugada,
La vi volver apesarada,
Rumbo al poniente, muda, esquiva
¡La Pensativa!

De RONDINELAS
LA CANCIÓN DEL REGRESO

Mañana violeta.
Voy por la pista alegre
Con el suave perfume
Del retamal distante.

En el cielo hay una
Guirnalda triste.

Lejana duerme
La ciudad encantada
Con amarillo sol.

Todavía cantan los grillos
Trovadores del campo
Tristes y dulces

Señales de la noche pasada;
Mariposas oscuras
Muertas junto a los faroles;

En la reja amable
Una cinta celeste;
Tal vez caída
En el flirteo de la noche.

Las tórtolas despiertan,
Tienden sus alas;
Las que entonaron en la tarde
La canción del regreso.

Pasó la velada alegre
Con sus danzas
Y el campo se despierta
Con el candor; un nuevo día.

Los aviones errantes,
Las libélulas locas
La esperanza destellan.

Por la quinta amanece
Dulce rondó de anhelos.

Voy por la senda blanca
Y como el ave entono,
Por mi tarde que viene
La canción del regreso.


"Motivos Estéticos"- "La lámpara de la mente": la naturaleza espontánea de la fantasía


El poeta, periodista, escritor, pintor y fotógrafo peruano José María Eguren (1874-1942) está recibiendo el justo reconocimiento a su obra literaria por el municipio de Barranco, distrito donde residió gran parte de su vida hasta sus últimos años, así hoy en la campaña cultural de esta municipalidad se aprecia un panel con una biografía del ilustre poeta. Su obra de prosa poética y filosofía del arte, ‘Motivos Estéticos’ ha sido poco estudiada, de ese libro, destaca el motivo ‘La lámpara de la mente’ que reflexiona sobre la naturaleza de la fantasía, como un don propiciador del arte, y una propiedad esencial de toda existencia de la creación.

La fantasía para Eguren, tiene principio sensorial, porque es a través de los sentidos que entendemos las interpretaciones de la naturaleza que nos pueden presentar otros seres vivos. Para el poeta, la fantasía de los insectos con ojos varias de facetas es muy intensa. El arte se nutre de la fantasía que es capaz de generar arquetipos ignotos que se sumarán a los ya conocidos para ampliar el corpus del arte canónico, consagrado y celebrado por todos. El arte es mímesis pero también existe el arte puro del hombre que no se encuentra en la naturaleza.


"Panel en homenaje a José María Eguren, en el distrito de Barranco, Lima, Perú."


Armonía en la invención

La fantasía en el arte busca la armonía, pues todo lo que se considera arte, mantiene en balance sus elementos, hasta ‘una armonía de fealdades hace belleza’ de cautivante atracción y poder. El placer se halla en la espontaneidad de la invención, rasgo que provee la diferencia a las composiciones y manifestaciones del arte. La fantasía tiene la virtud de retroalimentarse de ella misma, para ilustrar ello está el ejemplo de la sensasión de olor de flores, que pronto en nuestra mente adquirirán forma, dimensión y colores, pasando de solo olfato a sinestesia.

El poeta considera a la fantasía una emoción estética, desinteresada y libre, que guarda melancolía, ya que sin un toque de tristeza la alegría resulta banal. También considera que es capaz de penetrar el misterio, porque lo aprende, modela y trabaja. Estas consideraciones suponen en el artista una mente en constante trabajo, cotejando las influencias y desarrollos de su propia obra, su estilo y también dispuesto a contemplar los logros de su propia fantasía. La mente es la que va a procesar los sentidos a fin de modelar la fantasía en el producto final que es la obra de arte.

Casa donde vivió el poeta José María Eguren en la calle Colón, del distrito de Barranco, Lima, Perú


Conclusión

La mente es una guía para la fantasía porque está al tanto de los sentidos y de la búsqueda de armonía necesaria para crear la obra de arte. El artista debe adquirir conciencia sobre los atributos de la fantasía como libertad para expresar el arte puro del hombre, receptividad para el misterio, aptitud para retroalimentarse del arte y ella misma.

La poesía pura y el arte por el arte

Eguren es un poeta de extraños relieves: Su poesía está desligada de la realidad... Eguren representó en el Perú al poeta que supo superar los límites nacionales y los marcos modernistas en que se encasillaba la labor poética de entonces. Impone en toda América su natural estilo simbolista y recusa el temperamento retumbante rubendariano y chocanesco. Es, por eso, un renovador que atrajo la atención de todos los escritores y críticos de la época.

Mariátegui dijo que él que "representa en nuestra historia literaria a la poesía pura" (...), se distingue de la mayor parte de la poesía peruana en que no pretende ser historia, ni filosofía, ni apologética sino exclusiva y solamente poesía".

Esta poesía, pues no tiene "máculas ideológicas, morales, religiosas o costumbristas e ignora lo erótico y lo civil", En virtud de este hecho, Eguren se presenta como el único poeta "puro" de la Literatura peruana.

Por eso, podemos afirmar que su Simbolismo trasunta una fuerte dosis de individualidad, originalidad, sugerencia, misterio, subjetivismo, plasticidad, musicalidad sugerente y colorido voluntarioso, aunada a una evasión hacia un mundo fantástico consecuentemente con el principio básico del "arte por el arte".

La virginal poesía de Eguren recorre y retrata mundos extraños y pretéricos que rescata de entre las sombras. Su mundo es un inusitado teatro con vistosas figuras que nada tiene en común con lo vernáculo y es producto de sus ensueños: vislumbra paisajes hermosos, castillos almenados, bufones de la edad media, el ambiente gótico y héroes de cuentos de hadas: Duendes, silfos, endriagos. Su poesía tiene la incoherencia del sueño y la pesadilla: Para lograrlo se apoyo en la Sugerencia, las Correspondencias, las Sinestesias, los Colores tamizados, los Matices imprecisos y los Ambientes de niebla y nocturnidad.

"Su simbolismo dice Mariátegui viene ante todo, de sus impresiones de niño La Poesía de Eguren es la prolongación de su infancia. No depende de influencias ni de sugestiones literarias" (Aunque otros creen ver su poesía el influjo de los simbolistas franceses).

Su poema La niña de la lámpara azul, de su libro La canción de las figuras (1916) presenta a una tierna y hermosa niña como símbolo de la poesía, portando una lámpara azul, que es el color del espíritu en el simbolismo, para guiar al poeta en los misterios arcanos del arte de la palabra. El mundo de la poesía que enuncia Eguren es misterioso, mágico, encantador, elegante, puro, el acceso a él se tiene que dar por inspiración, en una conexión motivada por la sensibilidad del poeta para dedicarse a la creación.

La niña: En el poema la poesía está personificada en una niña, que inspira al poeta y lo lleva a tierras de misterio como "la playa de la maravilla", le sugiere la fascinación de oriente por la mención de Estambul y le guía a través de la noche, periodo de entrada en el misterio poético. Esta niña tiene la belleza de tipo occidental, recurrente en la obra de Eguren, de inspiración nórdica. Así estas beldades son como las hadas, muy delicadas y gráciles. El poema rinde homenaje al misterio y encanto de la poesía.

La lámpara azul que porta la niña hace que su perfil presente destellos, lo que son efluvios o emanaciones del brillo del arte, de la dimensión de misterio y de la inspiración humana en busca de la belleza. Hay que entender que el retrato de la poesía como niña no es infantilismo, es una suerte de gratitud a la poesía que fue la única compañera de infancia de Eguren, cuando él era un niño de salud quebradiza y tenía que vivir en la hacienda familiar fuera de Lima, leyendo la mayor parte del día.

La originalidad de "Simbólicas" y el nacimiento de nuestra poesía contemporánea

Con Simbólicas(1911), su primer libro, Eguren inició nuestra Poesía Contemporánea.
Dejaba atrás los melifluos versos románticos y el sonsonete clarinesco del Modernismo. En efecto, Eguren, logró superar la estrechez y el agotamiento de Temas y Formas que padecía la poesía peruana de fines del siglo XIX y comienzos del XX.
Con "Simbólicas", "aclimató perfectamente el Simbolismo en el ámbito de nuestra lengua"... En este poemario están ya patenmtes la virtud que resplandecía en él...

ESTILO DE SU POESÍA:
  • Elección del vocablo preciso y sugerente.
  • Lirismo profundo.
  • Lenguaje musical
  • Ensueños, visiones infantiles y alucinatorias.

Pero la característica peculiar de "Simbólicas", la constituye "su mundo medieval, visto a través de los gótico".

Después vendrían sus obras: La canción de las figuras (1916), Sombras (1920) y Rondinelas (1920); sus colaboraciones en las revistas "Colónida", "Amauta", "El Mercurio Peruano" y "Mundial", y su reconocimiento poético por parte de Valdelomar y J.C. Mariátegui.

Al final, después de cesar en un puesto del Ministerio de Instrucción (1940), es nombrado miembro de la Real Academia Peruana de la Lengua (1941) y al año siguiente muere (1942).

Datos biográficos

Nació en Lima el 07 de Julio de 1864; durante la ocupación chilena (1880), fue llevado a la hacienda Chuquitanta y permaneció en ella en busca de un clima benigno para su sensibilidad. Su estadía en ese lugar, despierta su imaginación infantil y le brinda encantados recuerdos. Su vida se desliza apartada y silente, alejada de todo tumulto exterior.

Después de estudiar en la Inmaculada y el Instituto Científico, a la muerte de sus padres, se traslada a Barranco, "pueblito de nostalgias y añoranzas, con su plaza pequeña y triste donde se inspiró para escribir sus versos", Eguren no cambió su ritmo interior: siguió viviendo en gran soledad como una persona enigmática. "Tenía de bohemio la despreocupación. Por eso, sus versos devienen tranquilos, con serenidad..." "Publiqué-confiesa- algunos versos en "Lima ilustrada" y en "Principios"; escribí por ese tiempo Juan Volantín (1899), mi primera simbólica, y otros poemas modernistas. Admiraba a los maestros de Francia..." Aunque la crítica oficial le era adversa, Eguren recibió el cálido apoyo de Enrique Bustamante y Ballivián y del maestro Manuel González Prada.

Llevó una vida sencilla y recluída (vivo cercando el misterio de las palabras y las cosas que nos rodean, dijo dos años antes de morir). Durante más de treinta años vivió en el entonces balneario de Barranco, que queda ubicado muy próximo al centro de Lima. Por dificultades económicas de su familia se trasladó a Lima en sus últimos años y allí ejerció un modesto puesto de bibliotecario en el Ministerio de Educación.

Tuvo una existencia muy retraída, consagrada a sus vivencias íntimas y creaciones poéticas, sin comprometerse con las contingencias sociales, políticas, ideológicas de su tiempo.

En 1910, en la revista "Contemporáneos" (dirigida por Bustamante y Ballivián) aparecen sus primeros versos. Un año después, publica su primer libro, Simbólicas, que es recibido con "desgano y hasta con desdén" por la crítica "oficial". Sólo a partir de 1920 se le reconoce y exalta su valor, con los homenajes de las revistas "Colónida", de Valdelomar, y "Amauta", de Mariátegui.