José María Eguren es el autor de la poesía más pura e inocente que se haya creado en nuestro país.

Producción literaria

EN VERSO:
Simbólicas (1911)
o Lied I
o Lied III
o ¡Sayonara!
o Los reyes rojos
o El duque
o Las bodas vienesas
o Marcha fúnebre de una Marionnette
o El dominó


La canción de las figuras(1916)
o La niña de la lámpara azul
o El caballo
o Peregrín, cazador de figuras
o Nocturno
o Lied V
o Los ángeles tranquilos


Sombras (1929)
o La danza clara
o El bote viejo
o La Pensativa
o El andarín de la noche

Rondinelas, en Poesías (1929)
o Favila
o Canción cubista
o La canción del regreso
o La muerte de marfil

• Poesías completas y prosas selectas (1970)
• La primera edición de su poesía completa (1961) estuvo a cargo de Estuardo Núñez, uno de sus estudiosos más tenaces.
• Obras completas del poeta Eguren, a cargo de Ricardo Silva Santisteban, una en 1974 y otra en 1997.
• Poesías completas (estudio de Manuel Beltroy Barranco-Lima, Colegio Nacional "José Mª Eguren",1952).
• Antología poética (1972)
• Obra poética completa (1974)
• Blasón
• Los robles
• En vida publicó Simbólicas (1911)
• La canción de las figuras (1916)
• Poesías (1929)

EN PROSA:
• Motivos estéticos : Recopilación de sus ensayos, (1959).


De SIMBÓLICAS
EL DUQUE
Hoy se casa el Duque Nuez;
viene el chantre, viene el juez
y con pendones escarlata
florida cabalgata;
a la una, a las dos, a las diez;
que se casa el Duque primor
con la hija de Clavo de Olor.
Allí están, con pieles de bisonte,
los caballos de Lobo del Monte,
y con ceño triunfante,
Galo centrino, Rodolfo montante.
Y en la capital está la bella,
mas no ha venido el Duque tras ella;
los magnates postradores,
aduladores
al suelo el penacho inclinan;
los corvados, los bisiestos
dan sus gestos, sus gestos, sus gestos;
y la turba melenuda
estornuda, estornuda, estornuda.
Y a los pórticos y a los espacios
mira la novia con ardor;….
son sus ojos dos topacios
de brillor.
Y hacen fieros ademanes,
nobles rojos como alacranes;
concentrando sus resuellos
grita el más hercúleo de ellos:
- ¿Quién al gran Dueque entretiene?...,
¡ya el gran cortejo se irrita!...
Pero el Duque no viene;…
Se lo ha comido Paquita.


De LA CANCIÓN DE LAS FIGURAS

LA NIÑA DE LA LÁMPARA AZUL
En el pasadizo nebuloso
Calcula mágico sueño de Estambul,
Su perfil presenta destelloso
La niña de la lampara azul.

Ágil y risueña se insinúa,
Y su llama seductora brilla,
Tiembla en su cabello la garúa
De la playa de la maravilla.

Con voz infantil y melodiosa
el fresco aroma de abedul,
habla de una vida milagrosa
la niña de la lámpara azul.

Con cálidos ojos de dulzura
Y besos de amor matutino,
Me ofrece la bella criatura
Un mágico y celeste camino.

De encantación en un derroche,
Hiende leda, vaporoso tul;
Y me guía a través de la noche
La niña de la lámpara azul.

De SOMBRAS
LA PENSATIVA

En los jardines otoñales,
bajo palmeras virginales,
miré pasar muda y esquiva
la Pensativa.

La vi en azul de la mañana,
Con su mirada tan lejana;
Que en el misterio se perdía
De la borrosa celestía.

La vi en rosados barandales
Donde lucía sus briales;
Y su faz bella vespertina
Era un pesar en la neblina...

Luego marchaba silenciosa
A la penumbra candorosa;
Y un triste orgullo la encendía,
¿Qué pensaría?

¡Oh su semblante nacarado
Con la inocencia y el pecado!
¡oh, sus miradas peregrinas
de las llanuras mortecinas!

Era beldad hechizadora;
Era el dolor que nunca llora;
¿Sin la virtud y la ironía
Qué sentiría?

En la serena madrugada,
La vi volver apesarada,
Rumbo al poniente, muda, esquiva
¡La Pensativa!

De RONDINELAS
LA CANCIÓN DEL REGRESO

Mañana violeta.
Voy por la pista alegre
Con el suave perfume
Del retamal distante.

En el cielo hay una
Guirnalda triste.

Lejana duerme
La ciudad encantada
Con amarillo sol.

Todavía cantan los grillos
Trovadores del campo
Tristes y dulces

Señales de la noche pasada;
Mariposas oscuras
Muertas junto a los faroles;

En la reja amable
Una cinta celeste;
Tal vez caída
En el flirteo de la noche.

Las tórtolas despiertan,
Tienden sus alas;
Las que entonaron en la tarde
La canción del regreso.

Pasó la velada alegre
Con sus danzas
Y el campo se despierta
Con el candor; un nuevo día.

Los aviones errantes,
Las libélulas locas
La esperanza destellan.

Por la quinta amanece
Dulce rondó de anhelos.

Voy por la senda blanca
Y como el ave entono,
Por mi tarde que viene
La canción del regreso.


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