José María Eguren es el autor de la poesía más pura e inocente que se haya creado en nuestro país.

"Motivos Estéticos"- "La lámpara de la mente": la naturaleza espontánea de la fantasía


El poeta, periodista, escritor, pintor y fotógrafo peruano José María Eguren (1874-1942) está recibiendo el justo reconocimiento a su obra literaria por el municipio de Barranco, distrito donde residió gran parte de su vida hasta sus últimos años, así hoy en la campaña cultural de esta municipalidad se aprecia un panel con una biografía del ilustre poeta. Su obra de prosa poética y filosofía del arte, ‘Motivos Estéticos’ ha sido poco estudiada, de ese libro, destaca el motivo ‘La lámpara de la mente’ que reflexiona sobre la naturaleza de la fantasía, como un don propiciador del arte, y una propiedad esencial de toda existencia de la creación.

La fantasía para Eguren, tiene principio sensorial, porque es a través de los sentidos que entendemos las interpretaciones de la naturaleza que nos pueden presentar otros seres vivos. Para el poeta, la fantasía de los insectos con ojos varias de facetas es muy intensa. El arte se nutre de la fantasía que es capaz de generar arquetipos ignotos que se sumarán a los ya conocidos para ampliar el corpus del arte canónico, consagrado y celebrado por todos. El arte es mímesis pero también existe el arte puro del hombre que no se encuentra en la naturaleza.


"Panel en homenaje a José María Eguren, en el distrito de Barranco, Lima, Perú."


Armonía en la invención

La fantasía en el arte busca la armonía, pues todo lo que se considera arte, mantiene en balance sus elementos, hasta ‘una armonía de fealdades hace belleza’ de cautivante atracción y poder. El placer se halla en la espontaneidad de la invención, rasgo que provee la diferencia a las composiciones y manifestaciones del arte. La fantasía tiene la virtud de retroalimentarse de ella misma, para ilustrar ello está el ejemplo de la sensasión de olor de flores, que pronto en nuestra mente adquirirán forma, dimensión y colores, pasando de solo olfato a sinestesia.

El poeta considera a la fantasía una emoción estética, desinteresada y libre, que guarda melancolía, ya que sin un toque de tristeza la alegría resulta banal. También considera que es capaz de penetrar el misterio, porque lo aprende, modela y trabaja. Estas consideraciones suponen en el artista una mente en constante trabajo, cotejando las influencias y desarrollos de su propia obra, su estilo y también dispuesto a contemplar los logros de su propia fantasía. La mente es la que va a procesar los sentidos a fin de modelar la fantasía en el producto final que es la obra de arte.

Casa donde vivió el poeta José María Eguren en la calle Colón, del distrito de Barranco, Lima, Perú


Conclusión

La mente es una guía para la fantasía porque está al tanto de los sentidos y de la búsqueda de armonía necesaria para crear la obra de arte. El artista debe adquirir conciencia sobre los atributos de la fantasía como libertad para expresar el arte puro del hombre, receptividad para el misterio, aptitud para retroalimentarse del arte y ella misma.

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